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sábado, 26 de abril de 2008

El cuchillo

El cuchillo del acampante es una herramienta de usos múltiples, y como ya dijimos será difícil enumerar la cantidad de usos que tiene y se le pueden dar. Con toda seguridad siempre habrá un acampante veterano que recordara un servicio insólito que alguna vez debió exigirle a su cuchillo. Así, este tensillo deberá ser apropiado para comer, cortar el pan, servir en la cocina, tallar la madera, reparar una correa, cortar una soga, hacer de destornillador, abrir una lata de conservas, etc.

Deberá ser entonces, tan fuerte, manuable y poco especializado como sea posible.

El cuchillo ideal es el de tamaño mediano: la hoja no debe superar los 12 cm. De largo y su espesor será de unos 3mm. debe terminar en punta, y debe tener filo de un solo lado, la empuñadura debe ser cómoda, tanto por su material como por su forma.

En este sentido, son recomendables las de madera, hueso, cuero anillado, o poli estireno de alto impacto.

Es muy importante que la empuñadura tenga guarda, para evitar cortarse los dedos si este safa al querer perforar algún material.

También es fundamental que el acero sea de optima calidad. Conviene recordar que los mejores aceros son los suecos alemanes e ingleses.

La hoja puede ser de acero inoxidable, pero en este caso debemos tener en cuenta que no todos los inoxidables dan un filo bueno y duradero. Como no todo el mundo conoce la calidad de los aceros, es bueno remitirse a la experiencia de algún conocido o comprar el cuchillo en una tienda de confianza. Es necesario, por su puesto que el cuchillo tenga una funda adecuada.

Una buena navaja puede remplazar un cuchillo como el descrito, siempre que la hoja sea fuerte y, una vez abierta quede firme y no pueda cerrarse accidentalmente.

No son recomendables las navajas con resortes ya que suelen traer una hoja muy estrecha y con doble filo, que no es practica para usar en campamento, Las navajas por lo general no tienen guarda lo cual es un inconveniente grave.

Una norma básica de buena educación del acampante es no hacer ostentación de armas blancas. El cuchillo podrá llevarse al cinto cuando realmente sea necesario, pero apenas sé esta cerca de zonas pobladas este será guardada en un bolsillo de la mochila.

El cuchillo requiere ciertos cuidados: los golpes pueden mellarlo, aflojar su empuñadura o llegar a quebrar la hoja. Hay que proteger la hoja del oxido y repasar el filo, cada vez que sea necesario, con una buena piedra de afilar en una cuchillería o armería, si se utiliza una piedra con motor hay que mantener la hoja mojada para que no se recaliente y no pierda su temple.

El machete

sin un buen acero no hay machete que valga la pena...

También es importante la forma de la herramienta, machetear es una tarea pesada, y si la herramienta no ayuda, no se puede lograr mucha efectividad. La hoja debe ser diseñada de modo que sea lo más liviana posible, pero que, una vez puesta en movimiento, adquiera la energía suficiente como para penetrar hondo en la madera. el machete cañero que se usa para la zafra cumple este requisito, pero su hoja corta y ancha lo hace incomodo para llevarlo en la cintura.

Para usos de campamento, es más aconsejable la hoja larga, de unos 4 cm de ancho en su base y que se ensancha algo cerca de la punta, curvándose levemente.

La longitud debe estar de acuerdo con la estatura de la persona, hay quienes prefieren el machete corto, que permite trabajar con mas comodidad en matorrales muy cerrados. Este tipo requiere, sin embargo mayor fuerza en el golpe, un machete que, en cambio, sostenido con la punta de los dedos apenas llegue a tocar el suelo, permite cortar al ras de la tierra sin agacharse demasiado, cosa muy conveniente cuando hay que abrirse camino en un cañaveral con la mochila al hombro.

Desde luego que es de muchísima importancia que la empuñadura sea cómoda y permita asistir la herramienta con toda firmeza.

Cómo se usa?

La técnica no es difícil. El único problema reside en adquirir el entrenamiento necesario para poder machetear durante varias horas sin agotarse. Este entrenamiento puede ponerse en practica macheteando o haciendo algún ejercicio que ponga en movimiento los mismos músculos (hachar, gimnasia en la barra, pesas, pelota a paleta, tenis), pero teniendo en cuenta que se requiere mas resistencia física que fuerza para evitar la fatiga.

Cómo llevar el machete.

El mejor lugar para llevar el machete es la mochila, pues es un arma muy peligrosa. Cuando el uso es muy frecuente lo mas útil es tener siempre una vaina preparada de tal modo que pueda llevarse colgando horizontalmente de un cinturón a propósito. Así no molestara al caminar y estará a mano cuando se la necesite, es aconsejable que la vaina tenga algún tipo de solapa o correa que sujete el mango, para evitar que el machete se deslice hacia afuera y se pierda.

Consejos...

No machetear hallándose calzado con alpargatas o zapatillas a menos que se tenga mucha practica, (y aun así seria mejor no hacerlo). Llevar siempre zapatos y no poner los pies - y menos las manos- cerca de donde se va a cortar. Vigilar que no haya gente cerca, sobre todo a nuestras espaldas.

Cuando se usa el machete debe llevarse en una vaina de cuero fuerte, no de tela ni de plástico, que no cuidan bien de su filo y su punta.

Ser muy cuidadosos al saltar obstáculos, pasar alambrado o atravesar puentes de troncos. Una caída con un machete en la mano puede tener las mas graves consecuencias, lo mas indicado seria colocarlos en la vaina o tirarlo adelante donde se va a dar el salto o donde se pueda caer.

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